- Fríos tiempos
cruzan mis dientes,
rompen mis
huesos.
- Mi piel madura
con el viento,
resisto el peso
de la vida.
- Ya años pasados
vienen a mi cabeza,
cuando el temor que me
agonizaba reino
en mi pecho,
volviéndose mi fiel compañero.
- No hay cruz,
que pueda con esta
alma voladora,
aunque este hormigón
aplaste mi corazón.
- Fuiste castigado de niño
en la seductora
oscuridad,
el miedo era mi amo.
- No tenia salida,
y secuestrado
me contuve en una agonía,
pues ella me abrazo,
y con su oscura
nana descanse en sus brazos.
- Hoy miedo alguno
tengo por que
ahí lo entregue,
en la soledad
y marcado estoy por mi
negro
acompañante.
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